domingo, 29 de mayo de 2016

Tercer premio Ala Décima 2016




La paz de los laberintos,
de Celestina García Palmero








  
 
Equivalente al tercer lugar del certamen, el Premio Especial Aniversario 16 del Grupo Ala Décima fue conferido por el Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado y consistió en una obra de arte y una selección de libros.







La paz de los laberintos

Celestina García Palmero



Premio Especial Aniversario 16
del Grupo Ala Décima
XVI concurso nacional
Ala Décima (2016)


JURADO:












La paz de los laberintos






La paz nocturna en mis hombros,
nostalgia sobre mis ecos
y me va dejando huecos
vacíos.   Lluvia de escombros
ocultos llenan de asombros
la fuente, destruyen bordes
y sonidos monocordes
acechan desde la duna.
La paz es una laguna
donde naufragan acordes.

Cada intervalo se ofrece
en rendición, en concilio
sin lámparas. Sed.  Exilio
del hilván que desfallece
junto a la senda y parece
girar sobre la burbuja
que lo nombra, que me empuja
a desvestir los cerrojos
hechizados entre abrojos
y, con silencios, dibuja
el escondite, la puerta
por donde entraran los vicios
a esa paz que en precipicios
ajenos, volviose incierta,
desconocida en oferta
para milagros.  Perdones.
Trigal para confesiones,
aplausos y partituras.
Esa paz que, en sus molduras,
resguarda mis oraciones.

En sus orillas gravitan
frialdades del marco roto
sumergido en su remoto
caudal.  Rondas que infinitan
viejos recuerdos, suscitan
navegaciones.  El mar
danza,  se empeña en saltar
y yo busco, sin el remo,
un paraje.  Alto supremo
que me obligue a andar.  Andar
y andar sobre tu planeta,
abatirlo.  Irme de luces
al fondo por donde cruces
rumor, fatiga.  Cometa
en sombras.  Nave sujeta
al madero que detiene
al torbellino que viene
con lanzas y satiriza
la voz del marco.  Su prisa.
Absurdo que sobreviene
y confunde el entramado
de la paz.  Sus laberintos.
Cuáles razones?  Qué instintos
me arrastran?  Por qué entramado
de luces he penetrado?
¡Insólita fuente!,  como hecha
de un esplendor que me estrecha
corro a tus profundidades.
Sobre el marco tempestades
se acortan, abren la brecha.

A tientas busco en el marco
la claridad que me silva,
otra voz es la que hilva-
na en mi armadura su arco.
Me apresuro, corto.   Enarco
monedas para la danza:
ritual de aciertos:   Venganza
desembocada en la queja.
Silva el marco y la madeja
sustituye a la añoranza.

Giros, piruetas.   Diatribas
para encontrar los ropajes
donde guardé los mensajes
del futuro.

                Tentativas
de un camino hacia incisivas
hogueras.   Busco el extremo
menos frágil mas, le temo
a la oquedad.

                Aun distante,
giro a paso vacilante
porque, no soy la del remo:

Busco plegarias en centros
y la razón es un ave.
Nada entiende, Nada sabe
de futuros, ni de encuentros.
Busco. Busco en mis adentros
pero el sonido retorna
rígido, angustioso. ¡Es sorna!
Una confusión extraña
que, sin yo querer, me engaña,
me doblega.   Me soborna. 

Me doblega.   Me soborna
tardanzas del minutero,
espacios de un aguacero
que a mis pupilas entorna.
Ninguna señal adorna
tanta gravedad, no obstante,
mis pasos: luz incesante
con líneas imaginarias
hilan.   Van por las plegarias
que anhelan y, en lo adelante,
advertirán de los miedos
por acertijos y nudos
y relámpagos.   Por crudos
eslabones.  Sombras.  Dedos
advenedizos.  Enredos
de mi oreja tras la dura
pendiente. Alba y cordura
que imploro.   Fe dibujada
tantas veces.   Nube atada
a mi espiral.   Hendidura
que más allá de mi pie
dejará rastros:   raíces
entre rocas.   Cicatrices
por fatigas que sembré
buscando el centro y la fe
de tus cadencias.   ¡Instintos!,
esos de hilvanar recintos
donde la paz es prohibida,
pecaminosa y, suicida,
moneda de laberintos.

Volver sobre los horarios
sin pausas, sobre caminos
en otrora clandestinos
en otrora imaginarios.
Irme atrás a calendarios
donde apenas tomé aliento
y mi pie golpeó el cimiento
donde arpegiaban espinas.
Volver.   Buscar entre ruinas
cuanto sirvió de sustento
o, de almohada, cuando el pulso
fue poquedad, curvatura
del azar y, tu figura
un amasijo convulso.
Asirme al marco, al impulso
de mis piernas: cascabeles
en fuga por decibeles
inoportunos.   ¡Qué estruendo!
cuando le estaban naciendo
infancias a mis corceles
y el aire se estremecía
por los hallazgos.   Sus modos
de apaciguarme recodos
con sus cantares.   Ardía
la fuente y, yo, parecía
arder en su pertinaz
retozo.   Así, vuelvo atrás,
busco el remo.   Voy.   ¡Insisto!
subo a mi barca.   ¡Resisto!
Silva una luz.   ¡Es la paz!












CELESTINA GARCÍA PALMERO (Florida, Camagüey, 1947; desde niña residente en la ciudad de Sancti Spíritus). Poetisa. Miembro fundadora del Grupo Toda luz y toda mía. En el 2014 mereció el Premio de la Ciudad en Poesía con el poemario El libro de Celestina, publicado en el 2015. En ese año conquistó el Premio de décimas del periódico Escambray y nuevamente el Premio de la Ciudad, esta vez en literatura para niños. Tiene además publicados los poemarios Brújula contra los inviernos (2003) y Haz que no percibo (2007).









viernes, 13 de mayo de 2016

Segundo premio Ala Décima 2016






Álbum de recortería,
de Yeinier José Aguilera







 
Equivalente al segundo lugar del certamen, el Premio Especial Cumpleaños 60 de Juan Manuel Herrera —en ocasión de haberse cumplido en diciembre pasado los 60 años del nacimiento de este hermano poeta, integrante de la filial del Grupo Ala Décima en Las Tunas hasta su fallecimiento en marzo de 2015— fue conferido por el Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado y consistió en una obra de arte y una selección de libros.







Álbum de recortería

Yeinier José Aguilera



Premio Especial Cumpleaños 60
de Juan Manuel Herrera
XVI concurso nacional
Ala Décima (2016)


JURADO:














Álbum de recortería








RETRATO DE MI PADRE
(RECOSTADO A UNA SILLA)

Papá: si acaso la duda te transgrede en este verso, si no alcanza el universo de la abundancia que ayuda a desvencijar la cruda orfandad donde habitamos, recuerda lo que ganamos cuando cayeron los muros, y se alzaron los conjuros ancestrales que cantamos.

Agradezco este silencio de tu voz. Cuando terminan las gotas de sol germinan los dolores y me agencio una fuerza que sentencio no brutal, sino sapiente. Una luz. Una corriente impulsada por la savia del abrazo y esta rabia de ir los dos contracorriente.

Si destrozado el futuro aún te empeñas en salir del foso para impedir que la suerte cruce el muro. Si otra suerte pega duro sobre el mantel y el arroz, tendré que ahuyentar la tos enquistada en tus paredes y demostrarte que puedes ganarle un combate a Dios.




RETRATO DE MI MADRE
SENTADA (CON SONRISA)

Con los sueños de una aguja
mamá cose todavía,
mamá canta su porfía
y se inventa otra burbuja.
Entre los dedos estruja
los enseres y la hogaza,
sobreabundan en la brasa
los oscuros recovecos.
Mamá espanta sus muñecos,
Mamá rompe en dos la casa.

Como una audaz melodía
es la noche y la burbuja
se resiste a que la aguja
la reviente en su porfía.
Mamá canta todavía
y le responden los ecos
de todos los recovecos
enraizados en la hogaza.
Mamá vuelve a unir la casa
Mamá besa sus muñecos.




RETRATO DE ABUELA
(ANTES DE LA LUZ)

En los labios de la muerte
van los besos más divinos
Van las manos
                        Van los trinos
silenciosos de la suerte
Van las arrugas
                         La fuerte
incertidumbre del vuelo
caricia de luz
                       El velo
de los días y la ausencia
Un instante de la esencia
sutil
       tan sutil del cielo




FOTOS DE LA CIUDAD
(ANIVERSARIO DE SU FUNDACIÓN)

Mi pueblo con su avaricia de peces pan y ciclones es:
-       Una espiral de clones del poeta.
-       Una ficticia suerte.
-       Quizás la malicia.
-       Un sátiro.
-       El inframundo.
-       La ilusión.
-       Un infecundo entre el olor de las putas que juegan a ser las frutas de la discordia.
-       Profundo océano sin orillas para enmudecer al pez.
-       Un carnaval al revés donde siembro mis costillas y amontono las semillas.
-       Esta maldad.
-       El destierro.
-       Es mi otro pulmón.
-       Un fierro oxidado que aún respira.
-       Un muerto triste que mira desfilar su propio entierro.




FOTO TOMADA FRENTE
A UN MANICOMIO

Se ahoga la suerte del mendigo sin las oquedades de una casa.
Se irradia la pobreza que arrasa con la verdad del cuerpo.
Castigo bajo un sol descalzo.
Sin abrigo se arrastra el hombre.
Engendro de Dios.
Lo brutal agudiza la tos del vientre.
Se evaporan la orilla y la tabla.
Cegar la costilla no es cruel.
Es la bondad de la hoz.




FOTO HECHA DESDE EL CRISTAL
DE UN ÓMNIBUS (CUANDO LLUEVE)

¿Cómo aceptar que la angustia
acumulada en los poros
es la orilla donde todos
bajan a saciar su furia?

¿Cómo evitamos la lluvia
la incertidumbre
                          la calma?

¿Cómo mi deuda se salda
si la orfandad besa el polvo?

¿Dónde encuentro lo que nombro
si no me acompaña el alba?




FOTO DESDE UN NAVÍO
ENTRANDO EN AGUAS TERRITORIALES  

La patria en su parvedad
desacraliza los puertos:
                                    canícula que los cuerpos
                                    no saben cómo apagar.

Y los barcos duermen mal
bajo la sombra que asecha.

Los velámenes en pena
se asfixian buscando el arte:
                                          presagio para quien baje
                                          sabiamente la bandera.




IMAGEN DE UNA CÁMARA DE SEGURIDAD
EN UN SALÓN DE REUNIONES

Si la sonrisa enmudece al cabalgar por el viento.
Si se extravía el fragmento de la verdad que te escuece.
Si no hay razón que atraviese la herrumbre de tu armadura.
Si la mañana se apura en esconderte la luz.
Si no encuentras el capuz ahuyentador
                          /de la dura realidad que te acongoja ante la sed del abismo.
Si un decadente mutismo la perspectiva te afloja
                                                /y te ves como una hoja al morir por el letargo.
Si disfrutas el amargo brebaje del que te ordena.
Si ponemos la cadena...
Si aceptamos sin embargo... 










YEINIER JOSÉ AGUILERA CONCEPCIÓN (Puerto Padre, Las Tunas, 1981) Poeta y narrador. Egresado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso y miembro de la Asociación Hermanos Saíz. Cuentos suyos aparecen publicados en la revista Quehacer (Editorial Sanlope, 2010) y la antología Cuerpo sin espíritu no vuela (Editorial Sanlope, 2013). Tiene publicado el libro Un parque con historias pequeñitas (Editorial Sanlope, 2014) y obtuvo en el 2014 el premio de literatura infantil El Principito auspiciado por la Editorial Sanlope de Las Tunas.