miércoles, 10 de marzo de 2021

Premio autor joven, XXI Ala Décima


Discurso del sobreviviente
,
de Indyra Lisy Pérez Peña


 
Foto: Archivos de Cuba Ala Décima

 


El Premio Guillermo Cabrera Álvarez en el concurso nacional Ala Décima, respaldado por el periódico Juventud Rebelde y otorgado al mejor poemario de autor joven, consiste en obsequios de ese órgano de prensa de la juventud cubana. Le serán entregados a la premiada cuando pueda realizarse, en concordancia con la situación sanitaria a causa de la pandemia, el aplazado XXI Encuentro Nacional Ala Décima.

 



Discurso del sobreviviente

Indyra Lisy Pérez Peña

 

Premio Guillermo Cabrera, para autor joven
XXI concurso nacional
Ala Décima (2021)

 

JURADO:
Olga Lidia Pérez Rodríguez
Merari Mangly Carrillo
Julio Alberto Cumberbatch Padrón

 

 

 

Discurso del sobreviviente


Un hastío invade el hueco que va del alba al poniente
un bostezo color mundo y carne
color espíritu avergonzado de irrealizables cosas
lucha entre la piel y el sentimiento de una
dignidad debida y no otorgada
.

Vicente Huidobro

Es duro y seco el suelo aquí
como regado con derrotas

                         Juan Gelman

 


EN DEFENSA PROPIA

Olvidaré mis odios, la ceniza
que disimula el tiempo en los cristales,
todas las sensaciones materiales
que crean y deforman mi imprecisa
constelación humana. Me dan risa
los monstruos que habitaban en mi espanto.
A pesar de la lluvia me levanto
y salgo a la ciudad cuando oscurece.
Si todo lo que olvido permanece,
olvidaré a mis muertos y mi canto.* 

* Jesús Orta Ruiz, Indio Naborí

 

PRIMER NAUFRAGIO

Encontramos la puerta de salida.
El laberinto nos expulsa. Somos 
aquellos que renuncian a los tomos 
donde profetizaban la caída. 
Hay una realidad desconocida. 
Se nos hizo de pronto intolerable 
saber que nos habita un lamentable 
pronóstico. Fue vana la advertencia 
que formularon ellos. La evidencia 
señala un inocente y un culpable.

¿Cómo me explicas el significado
de cada piedra en medio del camino? 
Hay algo subterráneo, submarino, 
que nos hace cruzar al otro lado. 
Todo tiene su número asignado. 
Hay un millón de regresivas cuentas. 
Hay madres sin ovarios. Hay tormentas 
que producen un vértigo, un reflujo 
inevitable. ¿A dónde nos condujo 
este circo de bestias fraudulentas? 

 

VERSIÓN OFICIAL

Muertos que comen caliente.
Muertos que lamen heridas.
Muertos en las avenidas.
Muertos que cruzan el puente.
Muertos que entran en ambiente.
Muertos con sus azafatas.
Muertos que son como ratas
expuestas al electrodo.
Muertos que empinan el codo.
Muertos que llevan corbatas.

 

BREVE CATÁLOGO DE LA INTRASCENDENCIA

Las líneas, el reloj, la carretera.
El auto en movimiento. ¿Agradecida 
debo mostrarme por la desmedida 
cuenta que disimula la quimera? 
Los peregrinos cruzan la frontera 
y se pierden de vista en el ocaso. 
Espejos que no admiten el rechazo. 
Te piden que aceleres y que cruces 
sin mirar el semáforo, las luces 
que indican la victoria o el fracaso.

Hay dudas que no mueren con la aurora,
impulsos que no aplacan la costumbre,
himnos cantados con incertidumbre,
infiernos de apariencia seductora.
Cada confrontación tiene su hora.
Estoy en la salida de emergencia.
Entre la terquedad y la obediencia
hay una multitud de subterfugios.
Las bestias que abandonen sus refugios
serán domesticadas con violencia.
Naciste y morirás cuando Dios quiera.
No aceptes otra estúpida versión. 
El hombre es un insecto, una ilusión
que va a extinguirse de cualquier manera. 
Pobre del que se afana porque espera 
algo más que un puñado de cenizas. 
De algunos tajos nunca cicatrizas. 
No mires fijamente la pantalla.
La muerte es un arquero que no falla. 
El hombre es un error, si lo analizas.

Vivir nunca es sencillo, y a menudo
detrás de cada risa hay un señuelo
imaginario. Muerdes el anzuelo
y te sacan del agua. El grito mudo
de los que sienten apretarse el nudo
en sus gargantas nos escalofría.
¿A quién voy a entregarle mi utopía
cuando los años cubran de postales
nuestras incandescencias temporales
y nos seduzca la melancolía?

 

LA CASA, EL BOSQUE Y EL HOMBRE NUEVO

La muerte también conoce
mi desequilibrio estático.
No me resulta simpático 
aceptar el frío roce 
de quienes cambian de pose
según cambie la verdad.
¿Dejar que la oscuridad
me consuele y acaricie
o arder en la superficie
con total impunidad?

La casa sirve de escudo
para evitar la salida. 
La casa es una guarida 
donde Dios entra desnudo. 
La intemperie es un embudo 
que nos succiona. Una fuerza 
incontrolable. La adversa 
ambigüedad de un pronombre. 
En el corazón del hombre 
hay una llama perversa. 

¿A quién salvarán las modas
con sus blandas utopías?
¿A quién salvarán los días
de celebración, las bodas,
los escuálidos rapsodas,
el arsenal, las migajas
de libertad?¿Qué ventajas
disfrutaré sin mi angustia?
¿Soy una baraja mustia
en el mazo de barajas?

 

DISCURSO DEL SOBREVIVIENTE

El plano superior de mi conciencia
se compone de sólidas patrañas:
discursos, argumentos, artimañas,
demonios que produce mi experiencia
en la cría de cuervos. La demencia
tiene mucho que ver con lo sagrado.
Andar por el camino equivocado
Me conduce al silencio. El equilibrio
sobrevive al escándalo. El ludibrio
es la consigna del desesperado.

A quién voy a entregarle mi desnudo
Si yo nunca hice pacto con mis versos.
La muerte es una excusa de diversos
matices y preámbulos, el nudo
que logrará asfixiarme, el grito mudo
que escuchan mis entrañas todavía.
A quién voy a entregarle mi utopía
cuando los golpes cubran, viscerales,
el ruido de mi cuerpo en los cristales.
A quién le entregaré mi lejanía.

Existes si conoces la manera.
No esperes que te den la otra versión.
El hombre es una hormiga, una ilusión.
Naciste y morirás cuando Dios quiera.
La vida es una muerte que no espera
para mutar tus huesos en cenizas.
Por eso de morir no cicatrizas
ni puede regresar el que se vaya.
Morir es la teoría que no falla.
El hombre es un deudor, si lo analizas.

¿Qué consigna? ¿Qué mano acusatoria
me señala? ¿Qué sórdido manejo 
me conduce hasta el sótano, parejo 
con las bestias que tiran de la noria? 
Conozco el laberinto de memoria. 
Logré escapar. No vine a despedirme 
de los extintos sátrapas. Morirme,
a estas alturas, es innecesario. 
La dicha es un efecto secundario. 
Estoy, a mi pesar, en tierra firme. 

 

 

INDYRA LISY PÉREZ PEÑA (Camagüey, 1989) comparte residencia entre su natal suelo agramontino e Italia. Es miembro de la Asociación Hermanos Saíz. En el 2017 mereció el Premio nacional del concurso Floresta florida, en narrativa. En el 2019, durante el XIV Encuentro Décima al filo, conquistó el Gran Premio del XII concurso Décima al filo con su conjunto Libre albedrío. En ese mismo año, vio publicado su primer libro de poemas, titulado Pregúntale a Dios y dado a la luz por la Editorial Poesía eres tú, en España. En el 2020, alcanzó el Premio del Grupo Décima al filo en el XX concurso nacional Ala Décima, por su cuaderno El miedo de vivir, lauro que no ha llegado a sus manos por no encontrarse en Cuba cuando se efectuó la premiación de esa edición de nuestro certamen. En nuestros archivos, tres poemas suyos en aislamiento por la COVID, desde Italia, donde la sorprendió el brote epidémico cuando preparaba sus maletas para una nueva estancia en Camagüey, su participación on line en las Romerías de Mayo del 2020 y su poema Afrenta.

 

 

 

martes, 9 de marzo de 2021

Premio tema erótico, XXI Ala Décima


Sobre uno de tus cuerpos
,
de Dalia Iris Hernández

 
Foto: Archivos de Cuba Ala Décima

 

 


El premio Yazmina Calcines, de tema erótico, lo respalda el proyecto-tertulia Los cinco sentidos, dedicado a esa desaparecida escritora. Consiste, entre otros regalos, en una cerámica que simboliza el abrazo y es insignia de ese proyecto, así como textos inéditos de Yazmina. Le serán entregados a la premiada cuando pueda realizarse, en concordancia con la situación sanitaria a causa de la pandemia, el aplazado XXI Encuentro Nacional Ala Décima.

 

 


 

Sobre uno de tus cuerpos

Dalia Iris Hernández García (Dalita)

 

Premio Yazmina Calcines, de tema erótico
XXI concurso nacional
Ala Décima (2021)

 

JURADO:
Olga Lidia Pérez Rodríguez
Merari Mangly Carrillo
Julio Alberto Cumberbatch Padrón

 

 

 

 

Sobre uno de tus cuerpos


 

TU BOCA

Donde ambos miran cruzar
las mismas palomas desde lo alto
.

Roberto Fernández Retamar

 

Tu boca, pues me convoca
al beso que nunca he dado,
sortilegio de pecado
que me provoca y sofoca.
Lluvia que toca… y me toca
partituras en los rojos
jirones de mis antojos
que tienden a estremecerme
¡Qué tentación por perderme
en la selva de tus ojos!.

 

 

DESEO ROTO

No sé cómo pudiste contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos.

Pablo Neruda

 

Estrujarme toda ansío
sobre tu cuerpo excitado
y tu aliento desbocado
enredado con el mío.
Eufórico, en desafío
ancestral, sobre mi lecho
lascivo, roto, deshecho
resbales por mi interior
burbujeante entre el calor
buscapleitos de mi pecho.

 

 

EN PERSPECTIVA

Con nuestros ojos llorosos de rocío.

Víctor Casaus

 

Cuando deshojes mis fugas
sálvame si se desmiembra
mi arquitectura de hembra
entre sudores y arrugas.
Mis pechos serán orugas
trocándose en mariposas,
mis caderas, donde posas
avieso y salvaje instinto
tendrán un ritmo distinto
vibrantes y sudorosas.

 

 

DESDE EL MADERO

Yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles.

Antonio Machado

 

Pretendes que me conforme
a feligresas condenas
y que cenizas ajenas
tracen mi cruz tan enorme.
Que con liturgias reforme
lo retorcido y lo oscuro
vuélvete insolente, duro
y tus pecados desgrana.
Toca fuerte en mi ventana
salta de una vez el muro.

 

 

JUVENTUD VS

Pero yo no mando sobre las olas y los vientos.

Luis Rogelio Nogueras

 

Saboreo las torturas
plañideras de mis huesos
asfixiados por tus besos
sin códigos ni estructuras.
Mis carnes, tibias y duras
se oxidan entre tus manos
enclenques. Soplos lejanos
me congelan y me atrapan
en desatinos que escapan
del mito de tus veranos.

 

 

SOBRE UNO DE TUS CUERPOS

Y en las multitudes
el hombre que amo.

Violeta Parra

 

Con mi sonrisa naranja
en avilantez moderna
nuevos salmos a tus piernas
tatué en erótica franja.
Agiotista. Tibia zanja
tangible. Savia arterial.
Argamasa corporal
ectasia de tus contornos
convulsionando en los hornos
de un desorden hormonal.

 

 

POLVO MÍTICO

Mis pupilas arrastran un ay de anochecer.

César Vallejo

 

Con las retinas te hablo
y cada palabra medra
con la estridentita piedra
de tu moderno vocablo.
Polvo místico. Retablo
egregio que se remueve.
Egolatría que mueve
la frase rota en la bruma
ecoica. Mientras se esfuma
igual que un copo de nieve.

 

 

DUENDE DE LUZ

Un pájaro vivía en mí.

Juan Gelman

 

Deslumbramiento de tul
susto que nutro y agencio
barboteo que en silencio
escéptico de un baúl.
Mi ruta es un duende azul
distante. Que sin linterna
traza una línea moderna
extravagante, expedita,
que mi tórax necesita
de su magia sempiterna.

 

 

ENTRE LA MUERTE Y NOSOTROS

Urge amar
sin importar tiempo, lugar
y circunstancias.

                          Francisco Guevara

 

1
Diseña nuevas piñatas
de amor para mis oídos,
el eco de tus sonidos
borrará frases ingratas.
Desabotona las batas
que oprimen mis estructuras.
ordena con las lecturas
de tu mejor pensamiento
para que salten al viento
mil espigas de locuras.

 

2
Sin escarcha en las pupilas
tu cuerpo quiere mirar
insinuarte contemplar
todo el sexo que destilas.
A tus piernas intranquilas
le mostraré sin despecho,
mi erotismo insatisfecho
sin secretos, ni pudor.
Los dos volcanes de amor
que erupcionan en mi pecho.

 

3
Quebrantaré viejos mitos
que te carcomen el alma,
desnuda de piel, con calma
ante tus ojos malditos
atiborraré de gritos
el silencio de un adiós,
y cuando descubra los
aforismos de tus huesos
las plegarias de mis besos
te enseñarán otro dios.

 

4
Pretendo posar desnuda
para que tus ojos puedan
descubrir donde se enredan
los miedos con cada duda.
Despacio… para que acuda
la ingravidez del placer.
Que mi beso pueda arder
entre tus pies y la espalda
y desnudarte la falda
de mi cuerpo de mujer.

 

5
Deambula por mis arrugas
con apetito travieso,
convoquemos un exceso
de amor para nuestras fugas.
Agítame las marugas
ocultas en mi interior.
Sé violento, arrollador
y quémame poco a poco.
Para que te vuelvas loco
por adivinar mi olor.

 

Te enseñaré ortografía…
Axiomas a contraluz,
mis diptongos y la cruz
de la metáfora mía.
Te enseñaré la bahía
que tengo sin navegar
para que puedas entrar
aún débil por el marasmo
a soñar con el orgasmo
que no has podido lograr.

 

 

GOLPE A GOLPE

Cómo me haces hablar
en el silencio.

Silvio Rodríguez

 

No arrodillo mis pupilas
Enamoradas, sedientas,
si naufragar tú no intentas
por mis playas intranquilas.
Con tus descuidos mutilas
fibras de mi arquitectura.
Yo soy de osamenta dura
mezcla de azoque y placer
pero no pretendo ser
contrabando de ternura.

 

 

 

 

 

DALIA IRIS HERNÁNDEZ GARCÍA (DALITA) (Bayamo, Granma, 1968) es más conocida como repentista aunque también ejerce la décima escrita. Se desempeña como profesora de Biología en la EIDE Pedro Batista Fonseca. Es además profesora de los talleres literarios de repentismo infantil y guionista del programa Panorama Campesino de la CMKX (Radio Bayamo). Ha sido participante en el Clásico de repentismo en representación de su provincia. En nuestros archivos, Dalita dice: “Yo tengo de poesía una sed sentimental”, una estrofa perteneciente a un diálogo poético sostenido en las redes sociales con el destacado poeta Efraín Riverón.