miércoles, 5 de febrero de 2020

Premio Décimas para el amor, XX Ala Décima


Mi compañera,
de Rogelio Casimiro



 


El premio Décimas para el amor Hermeides Pompa lo respalda la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé, de Las Tunas, para el mejor cuaderno con ese tema. Da continuidad al certamen que la institución inauguró en 1994 y cuya primera ganadora fue la poetisa que da nombre actualmente a ese lauro. Consistió en esta ocasión en diversos materiales dados por la Casa, por el Centro Cultural Cubapoesía y por la Filial de Ala Décima de Las Tunas, así como una botella decorada por el artista de la plástica Ángel Silvestre.




 



Mi compañera

Rogelio Casimiro Fernández



Premio Décimas para el amor Hermeides Pompa
XX concurso nacional
Ala Décima (2020)


JURADO:








Mi compañera




MI COMPAÑERA

Cuando estoy triste, tu voz
me dibuja una sonrisa,
leve mueca que armoniza
si nos juntamos los dos.
Cuando me dices adiós
porque otra musa te espera
mi cuerpo se desespera,
mi piel se calienta y suda,
mi boca se queda muda
casi como si muriera.

Cuando la nostalgia viene
y se me hospeda en el alma,
llegas para darme calma
y mi sufrir se contiene.
Antes de que el mar se llene
de un salobre tintineo
Abro los ojos y veo
la sonrisa más hermosa
en el rostro de una diosa
que dice amarme y le creo.

Siempre que te necesito
no me fallas, siempre llegas
como rachas veraniegas
de un viento fresco y bendito.
Cuando en mis versos te cito
con más amor cada día,
trato de que mi osadía
no dañe a tu perfección;
mientras vuelo en tu oración,
Querida Décima mía.



AMOR PARA SIEMPRE

Voy a amarte cuando estés
sujeta a mis labios presos,
cuando mis noches sin besos
se desplomen a tus pies.
Voy a amarte hoy y después;
sin importar cuantos días
vueles en mis poesías
bajo un cielo demencial,
donde mi pasión brutal
ahuyente a tus noches frías.

Voy a amarte si te vas,
iré detrás de tu sombra,
como si fuese una alfombra
que conduce a donde estás;
aun de lejos sentirás
mis manos en tu cintura
y la sensual criatura
que vive bajo tu piel,
me convertirá en corcel
para trotar su locura.

Voy a amarte, aunque no estés;
no importa el tiempo que pierdo.
Voy a amar a tu recuerdo
con total inmadurez.
Con los sueños que me des
voy a alimentar mi vida:
liebre en un bosque perdida
sin chance de salvación,
muerte sin resurrección
si mi corazón te olvida.



MARIPOSA

Mueve tus alas al viento
para agitar los colores
que seducen a las flores
con tu hermoso movimiento,
no dejes que el firmamento
se quede claro y vacío,
seca al agua del rocío
bien temprano en la mañana,
que te espero en mi ventana
como el mar espera al río.

Ven que enamoro a una diosa
comparable a tu belleza,
que me tiene el alma presa
como el jardín a la rosa.
Avecilla milagrosa
que le das color al cielo,
ven a llevarme en tu vuelo
para encontrarla temprano,
que está extrañando mi mano
a su piel de terciopelo.



TAN LEJOS, TAN TRISTE

Suspira tu ausencia, crece
la nostalgia que me invita
a una desdichada cita
que tanto amor no merece.
No pasa el tiempo, parece
que se burla de la espera,
actúa como si fuera
un enemigo jurado,
no le importa que he dejado
sin flores mi primavera.

Mis ojos buscan soñarte,
la noche me ofrece el cielo,
me enfrenta contra el desvelo,
solo, sin poder mirarte.
La luna sale a buscarte
huyendo de la mañana,
que se asomó a mi ventana
trayéndome un nuevo día,
uno más sin la alegría
que se me quedó en La Habana.



AMORES DE PLAYA

Y las olas me besaron
como al novio que regresa,
y tus ojos me miraron
dejándome el alma presa,
miré al mar, vi tu belleza
mojada en el sol poniente;
mi piel, contextura ardiente
se puso tensa y tan firme,
que estoy listo para hundirme
bajo tu naturaleza.

Me diste un beso y la arena
se aferró a mis pies mojados,
dos brazos enamorados
ataron a una sirena,
el placer se desenfrena,
la boca explora curiosa;
un ave maravillosa
vuela a nuestro alrededor,
tentada con tanto amor
que la hace volar nerviosa.

Las olas se hacen espuma
sobre la orilla que espera,
se entregan de una manera
que se conmueve la bruma.
Tu piel, toda se perfuma
de sal refrescada al viento,
atraco en el barlovento
de tu boca tan sensual
y entonces, me entrego igual
como el mar al firmamento.







ROGELIO CASIMIRO FERNÁNDEZ (La Habana, 1969). Ingeniero en Telecomunicaciones, residente en el municipio de Boyeros, provincia de La Habana, miembro del taller literario de la Casa de la Cultura de Plaza de la Revolución, participante en lecturas convocadas durante el Festival Internacional de Poesía de La Habana y participante en el II Taller La Décima de los Molinos. Figuró entre los poetas amigos y asiduos asistentes a la peña semanal sede del Grupo Ala Décima en la biblioteca Tina Modotti, en Alamar, municipio de La Habana del Este. Rogelio prefiere la expresión poética llana, sin rebuscamientos, y tiene inclinación por la poesía de ocasión.






No hay comentarios: