viernes, 18 de junio de 2010

Premio
Décimas
para el amor
"Hermeides Pompa"
X concurso
Ala Décima
2010



El relojero y el loco,
de Caridad González Sánchez





JURADO:

Roberto Manzano
Luisa Oneida Landín
Isbel Díaz Torres




El premio accesorio Décimas para el amor Hermeides Pompa en el concurso nacional Ala Décima lo otorga la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé, de Las Tunas.





El relojero y el loco


Caridad González Sánchez





El relojero y el loco


A Silvio Rodríguez por su
canción. Y otra vez a
María de las Nieves.



Se conocieron. Licor antiguo sobre la duna
………………………...y un brindis.
¿Acaso hay luna, acaso hay un dolor?
Alguien les cobra el sudor y algunas notas tempranas.
¿Por qué cierran las ventanas? – se pregunta
el relojero y el loco llega primero
con su carga de mañanas.
Buen día para el lamento, para volver
a empezar. El reloj deja de andar.
(Debe ser un mal momento para el loco)
Lento, lento huye el tic tac.
Se levanta el relojero, de su garganta
regurgita el cataclismo. Vacila, huele
a lirismo Un brindis.
El loco canta.


Se conocieron el loco y el relojero.
Un sonido los une, ningún gemido
los trastorna. ¿Qué es lo poco?
Se conocieron el loco y el relojero.
Ternura.
…………….Alguien toma en la basura
su tic tac, su manecilla.
Hay un ídolo de arcilla y un viernes roto,
sin cura.


El loco va recorriendo el país y en su bolsillo
…………..guarda el tiempo, guarda el brillo del reloj.
¿Qué está naciendo, por qué no estará latiendo?- se pregunta. El necesita
aber cuando se marchita su hora de escaparate.
La lluvia fría lo embate. El loco no canta.
Grita.
Y el relojero lo agobia con tanto ir y venir,
y el loco empieza a sufrir de incontinencia
y de fobia. El loco no tiene novia
que enamorar ni pareja, y se acuchilla
la oreja con un brindis de amargura.
El loco no tiene cura y el relojero se aleja,
se marcha, se va llorando porque duele
en lo profundo; y el loco piensa:
¿es el mundo mi castigo?
¿No desando callejuelas, ni me ando por ahí
pidiendo verde, entonces mi voz se pierde
entre las calles?
Se humilla y rompe la manecilla del reloj.
El loco muerde.
Pero el loco en su burbuja no oye penas ajenas
y son cantos de sirenas y hechicerías de bruja,
a veces, litigios, puja de compra y venta.
¿Demora su estadía?
No es su hora y se masturba en el viento
y eyacula otro momento de dolor.
El loco llora.


El reloj casi se para y el loco comienza a aullar.
El relojero en su hogar hace la noche más clara.
¿Es como si la vida entrara en su perfección?
¡Qué pena!
El loco no tiene cena ni tiene voz.


Se miraron
……..y con un brindis sellaron
……….ser el ala y la cadena.


Y el relojero lo acuna.
Licor antiguo en la esfera del reloj.
Se desespera el relojero en la duna
y se gasta una fortuna en pócimas y tizanas.
Se conocieron. Ventanas que abren
al amasijo de un sueño.
Alguien predijo que siempre perdiendo ganas.


El loco quiso escapar y ser prófugo del viento.

¿Cómo saber el momento penoso de continuar?
¿Dónde esconderse y burlar
………….la tristeza que lo espanta?
El relojero adelanta el tiempo y lo delimita.
El pobre loco levita.
Un brindis.
El loco canta.







CARIDAD GONZÁLEZ SÁNCHEZ (LA ABUELA)
. (Santa Clara, 1945). Técnico medio en Bibliotecología. Ha obtenido premios y menciones en diversos concursos, entre ellos: Ala Décima (
La Habana), “Antonio Hernández” (Caibarién) y “Limendoux” (Camajuaní); en el 2003 alcanzó el segundo lugar en el premio nacional de glosas “Alrededor del Punto”, convocado por la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé, en Las Tunas. Su primer libro, Décimas en D Mayor para violín y piano (Santa Clara: Editorial Capiro, 2002), se presenta como una suite donde se mezclan los sonidos musicales con la duda existencial, con las preguntas que se hace la autora –en la voz del sujeto lírico– acerca del destino, de los anhelos, la virtud, el optimismo... y un sinnúmero de preocupaciones, que pueden ser las propias o las de cualquier persona del planeta Tierra.

(Fragmento de la investigación "La décima es un árbol: el movimiento ascendente de la décima escrita en Villa Clara a partir de 1959", de Mariana Pérez Pérez. Tomado del sitio La décima es un árbol).

En el 2009, Caridad mereció el segundo lugar en el IX concurso nacional Ala Décima con su texto Albedrío. Otros acercamientos a su obra en los sitios Álbum nocturno y Arte poética. Rostros y versos, del poeta salvadoreño André Cruchaga.



martes, 15 de junio de 2010

Tercer lugar
X concurso
Ala Décima
2010

Cartas desde el infierno,
de Miguel Mariano Piñero







JURADO:

Roberto Manzano
Luisa Oneida Landín
Isbel Díaz Torres





Cartas desde el infierno


Miguel Mariano Piñero












¡Dios ha muerto!

Friedrich Nietzsche





¡OH! Hamlet:


………………La diferencia no es entre el ser y el pensar, sino en saber manejar los hilos de la obediencia. Cómo escuchar la conciencia si ensordece el grito atroz del hambre y foránea tos me petrifica. ¿Por quién resistir? Si el mal y el bien andan juntos, solo dos opciones y sobran los riesgos. El hombre es materia putrefacta, una bacteria caníbal, teje el adiós con sus pasos, mientras Dios desde su trono magnífico define el trato específico a todos: toga y espada al rico y al pobre nada. La vida es un jeroglífico.









Siendo la vida como es,
uno sueña con vengarse.


Paul Gauguin




Madre:


………..No quise ser tu primogénito. No dude nadie que yo nunca pude elegir como Esaú. Fue Dios quien sembró con su desaire un fruto de hiel y transformó su vergel en la génesis del fin. Nunca escogí ser Caín, yo quería ser Abel.









Todos saben... Y no saben
que la luz es tísica.
Y la sombra gorda...

César Vallejo




Vallejo:

…………Quizás sepas que nací
un diciembre de angustias donde duermo
los misterios de un Dios también enfermo,
la luz de algún enero que no vi,
los gritos enterrados donde fui
una sombra del mal a la deriva.
Dios, ya grave, no pudo desde arriba,
desterrar de mi pecho la querella
y creció bajo el manto de mi estrella,
esta especie de magia destructiva.


Cuanto miro en el acto se derrumba,
cual esfinge tocada por un rayo,
solo tengo diciembres. Nunca mayo
florece este silencio de ultratumba.
Busco en vano el camino hasta la tumba,
para eximir los huesos de su tedio.
Ex hombre sin adarga, sin un medio
lícito de romper la profecía
satánica, ni entrar en la abadía,
Dios doliente se guarda de mi asedio.


No consigo apropiarme de la esencia,
sostén de la firmeza del creyente,
ni ver en los reflejos del vidente,
asomos de un impás en la violencia.
Amén de los avances de la ciencia,
la figura de un ser incognoscible
gravita mas allá de un imposible
para el hombre insolvente. Todo olvido
está justificado, un Dios dolido
no puede ser un Dios tan infalible.


Furtivo, tras mi sombra voy, Vallejo,
a perseguir palabras siempre ciertas
pero se cierran ante mí las puertas
de contemplar la paz ante el espejo,
y sigo en el camino, nunca cejo
en mi fe de un crepúsculo neolítico,
donde la brisa ceda su mefítico
estertor y hallaré quizás un nombre
donde pueda ocultarme de aquel hombre
que nació cuando Dios estuvo crítico.


Todas mis latitudes son morbosas,
mi jardín es infierno desolado,
donde hay solo semillas de pecado,
y serpientes en vez de mariposas.
Madre hace sus ofrendas milagrosas,
pero nada resuelve. Ella no sabe
que yo debo partir en esa nave
sin rumbo, sin siquiera una disculpa.
Lo asumo, pues comprendo que mi culpa
fue nacer cuando Dios estuvo grave.









Dios me perdonará. Es su oficio


Heinrich Heine




Amigo Homero:


………………….Yo estoy harto de la nieve gris, ya no resiste el tamiz de los pulmones, no soy un erudito, si hoy te escribo es para intentar en mis líneas, desfogar la angustia, esa pesantez que impone cada revés ingrávido ¿Cómo hallar el camino de tus dioses desde esta cruz donde medra Lucifer y todo arredra sobre mi sombra? Mil voces me conminan por atroces desfiladeros ¿Qué opción nos queda? ¿De qué ilusión me lleno para seguir a mi Dios? ¿Cómo existir según la fe? Esta misión es un timo. Regurgita mi interior su magnetismo execrable ¿Sectarismo hiperbólico? Me incita una leyenda, Afrodita es un deseo sensual, clandestino, celestial. Urdo ardientes manifiestos con Aries y por Hefestos no abrigo nada especial, tal vez lástima. Blasfemo sobre Poseidón. Me gusta El Olimpo, no me asusta su diversidad. No temo a Aquiles ni a Polifemo. Esa unión entre mortales y sus dioses celestiales me fascina. Bajó lumbre Prometeo de la cumbre, para seres terrenales inferiores, no es posible aquí ser un semidiós, solo hombres frente a un Dios inmaculado, intangible ¿Es este mundo creíble? ¿Quién creó a Satán, Yahvé o algún profeta? ¿Quién fue el que erigió los cadalsos? ¿Algún traidor? ¿Serán falsos los querubines? No sé quiénes signaron un trato con el creador que incluye la sumisión ¿Prostituye las normas mi desacato? Esos que escupen el plato donde comen tienen tiempo, para expiar su contratiempo. Yo en cambio siempre prefiero la hoguera. Perdona, Homero, esta misiva a destiempo.









MIGUEL MARIANO PIÑERO MARTÍNEZ, nacido el 7 de diciembre de 1958, en Guáimaro, Camagüey. Reside en el municipio de Colombia, provincia de Las Tunas. Miembro de los talleres literarios Dalgis Muñiz y Gilberto E. Rodríguez. Tiene publicado el libro Divagaciones entre las nubes y el lodo, Sanlope 2009. Aparece recogido en antologías de la décima en México 2009. Ha obtenido premios en concursos nacionales y provinciales, entre ellos el Aracelio Iglesias, Rafael Cabrera Montelier y Ala Décima, y en décima, cuento y poesía en los Encuentros Debates provinciales de Talleres Literarios 2008, 2009 y 2010. Premios municipales en este tipo de eventos en los géneros de cuento, décima y literatura para niños. Además ha sido galardonado en cucalambeanas municipales en las manifestaciones Décima Ilustrada, escrita, improvisada y poesía de cordel en los años 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009 y 2010.