miércoles, 29 de abril de 2015

Premio tema comunitario, XV Ala Décima



 
Las décimas de Caserón,
de José Orpí Galí

Foto: Tony Iglesias







El Premio Célida Cortina, de tema comunitario, consistió en una selección de libros aportada por el Grupo Toda luz y toda mía y una obra (en la imagen) de la fotógrafa Tamara Gispert, miembro del Grupo Ala Décima. Su entrega se le encomendó a la poetisa Merari Mangly Carrillo, Premio Ala Décima 2015, presidenta de la referida agrupación de poetas decimistas y representante de Ala Décima en Sancti Spíritus. (Foto: Anays Almenares).












Las décimas de Caserón

José Orpí Galí



Premio Célida Cortina, de tema comunitario
XV concurso nacional
Ala Décima (2015)


JURADO:













Las décimas de Caserón




Nota necesaria, aclaratoria y promocional:

El espacio Caserón te invita, de la Asociación de Escritores de la UNEAC en Santiago de Cuba se celebra los últimos martes de cada mes, y presenta entre sus figuras centrales, a importantes creadores del arte y la literatura.

En cinco años de existencia han desfilado por su escena disímiles personalidades, las cuales reciben como obsequio-recuerdo una postal con una décima, cuyo autor creyó importante dar a conocer en forma de breve muestrario. Estas son las décimas de Caserón.






REYNALDO GARCÍA BLANCO (Poeta)

En un reverso de foto
se esconden  luz y distancia
el mito de la arrogancia
no persevera en su voto
mientras un silencio ignoto
se deshace en sortilegios.
Reynaldo enciende los regios
espacios donde la aurora
urde la sed y devora
el fervor de sus arpegios.




MARTA MOSQUERA (Artista de la plástica)

No hay cielo sin luz que imante
los designios del pintor
y en la borrasca una flor
emerge cual pez gigante
desafiando al mismo Dante.
Marta seduce en su rito
el más temerario mito
para poder descifrar
sobre el tiempo del azar
el color del infinito.




LUIS CARLOS SUÁREZ (Poeta y escritor para niños)

Un tiempo de luz gravita
sobre el sueño del poeta.
Luis Carlos, como saeta
hiende el abismo y agita
las voces de la infinita
certidumbre ―piel de arcano―.
El sol descifra su mano
en cantares de osadía
colocando la poesía
en su justo tiempo humano.




DAYSI CUÉ (Profesora e investigadora)

Brota la luz y derrota
los oscuros pasadizos
al quebrar viejos hechizos
sobre un tiempo que no agota
la belleza que denota
Daysi en su fiera palabra.
La voz del tiempo es el abra
donde descansan sus manos
surcando fuegos humanos
junto a los sueños que labra.




REYNIER RODRÍGUEZ (Poeta)

Esboza el tiempo cautela
se desdobla ante el espejo
cual Narciso que un reflejo
de virtud suma en su estela.
Y cuando un suspiro riela
sobre la mar que levita
acude Reynier y agita
la mirada de lo ignoto:
un mundo perdido y roto
en sus versos resucita.




JOSÉ AQUILES (Trovador)

Aquiles cruza el camino
de la belleza más fiera
y con mirada certera
canta el sueño del destino.
Canta y su música es vino,
fértil pradera en la vía
de la eterna profecía
escondida en semifusas
donde crepitan las musas
para engendrar la poesía.




YUNIER RIQUENES (Poeta y narrador)

El centinela lo ayuda
mientras hurta en la palabra
el signo oculto que labra
la sinrazón y la duda.
Rápido, Yunier anuda
los espacios más sutiles
derrotando hordas seniles
donde la voz hace escombros
y en su gran mundo de asombros
estallan los proyectiles.




OLGA PORTUONDO (Historiadora de la ciudad
de Santiago de Cuba)

Santiago se abre a la historia
como princesa encantada
que esconde un misterio en cada
espacio donde la gloria
sigue empujando la noria.
Con sus armas de escribana
Olga articula la humana
pasión por su identidad
y descubre la ciudad
que un tiempo de luz emana.




TERESA MELO (Poeta)

Las musas cobran aliento
desde un silente latido.
Los duendes ya se han ungido
en sus óleos y en el viento
cruza un cometa muy lento.
Teresa atrapa en su mano
asfódelos del arcano
que gritan la sed del verso
se estremece el universo
y acaricia el tiempo humano.




OSCAR CRUZ (Poeta)

Arde una llama en el viento
mientras el sol es refugio
cualquier razón-artilugio
es inútil en su intento
por desplazar el violento
modo de anclar la utopía.
Oscar seduce a la arpía
al minotauro y la parca
lanza la red y en su barca
se estremece la poesía.




REINALDO CEDEÑO (Periodista y poeta)

En el paisaje hay un duende
que desgrana cuentas rojas
y en un remolino de hojas
el dios Pan la noche enciende.
Cedeño lo observa y tiende
misterios sobre lo ignoto
concediéndole su voto
a la palabra más fiera.
Él es un duende que espera
al borde de un tiempo roto.




FÁTIMA PATTERSON (Actriz y dramaturga)

Hiende el silencio una nota:
campánula azul de floresta.
Fátima acude a la fiesta
de la palabra que brota
y con su verdad azota
los templos de la tristeza.
Como un águila hace presa
de la pasión escondida
y con su encanto convida
a destilar la belleza.












JOSÉ ORPÍ GALÍ (Santiago de Cuba, 1953). Reconocido poeta, narrador y escritor para niños. Tiene publicado Para despertar al duende (Ediciones Santiago, 2003 y 2009). Ha obtenido diversos premios y reconocimientos tanto en poesía como en narrativa para niños. Ha sido jurado del Concurso José María Heredia en literatura para niños en 2006 y de El cochero azul, auspiciado por la AHS en 2008. En el 2013, recibió el Gran Premio del II concurso Caridad Pineda in memoriam, de promoción de la lectura, convocado por el blog La isla y la espina, del periodista y poeta Reinaldo Cedeño Pineda.














martes, 21 de abril de 2015

Premio tema social, XV Ala Décima



 
Sueños de la puna,
de Olimpia Pombal

Fotos: Cortesía de Mariana Pérez Pérez
y
Anays Almenares






 

El Premio Wilfredo Sánchez, de tema social, concedido por el periódico Trabajadores, consistió en libros y una obra de Manuel Fernández Malagón (El kimbo. Angola, 2012. Óleo sobre tela, 24 x 38 cm), entregada por Alberto Núñez Betancourt, director de ese órgano de prensa, al poeta Leonardo Albeo Valdés, quien lo entregó a la galardonada en la premiación complementaria efectuada por Mariana Pérez en su tertulia La décima es un árbol, en Santa Clara.













Sueños de la puna

Olimpia Pombal Duarte




Premio Wilfredo Sánchez, de tema social
XV concurso nacional
Ala Décima (2015)


JURADO:













Sueños de la puna



Poncho de cuatro colores,
cuatro caminos quebrados
y un solo sueño de cobre,
está el changuito soñando.
Sueña que es tibia la nieve,
que son blandos los guijarros,
que el viento le cuenta cuentos
de pastores y rebaños.

Indiecito dormido
pa’acompañarte
se duerme el río.
Indiecito dormido
junto a tu puerta
pasa el camino.

Pasa el camino, sí,
pasa el camino;
cuando por él te vayas…
¡chuy, chuy, qué frío!


Atahualpa Yupanqui,
«Indiecito dormido»




Duermen el cielo y la puna
cansados de piedra y cierzo;
paz de cóndor, universo
antiguo tallado en luna.
Silencio con silvos, y una
cadencia de sinsabores
bajo los shullos; sudores
atados por yerta sal
y envueltos en ancestral
poncho de cuatro colores.

Traza el iris un oculto
sendero. ¿Dónde termina
o empieza? ¿Por qué alucina
ese páramo insepulto
donde la quena hace un culto
de reflejos arrancados
a mundos casi apagados?
¡Ah, la duda de la senda
que para todos ofrenda
cuatro caminos quebrados!

Tantos milenios cautivos
bajo tus aguas; herrumbre
rezago de servidumbre,
sangre y rencores esquivos
con el sabor de furtivos
relámpagos.  ¡Qué salobre
el pan en tu vida pobre!
Tanta plata que te baña,
mil veredas de montaña
y un solo sueño de cobre.

No teme el indio a la altura
ni a la helada ni al soroche;
vela en neblina una noche
de soledad. En su hondura
la Pacha Mama conjura
sol y vientos cabalgando
sobre nubes, arañando
la curva de una silueta:
bajo su manta de asceta
está el changuito soñando.

En la andina lontananza
una profana quietud
se deshace en la altitud
de los cerros. Es la mansa
centinela que descansa
sobre una figura breve,
inmóvil, de cuerpo leve,
que envuelta en poncho talar
junto al fuego del hogar
sueña que es tibia la nieve.

Duerme el indito, se siente
feliz flotando en un mundo
de azules lagos, rotundo
como un monte transparente,
como algarada silente
detrás de dioses bizarros.
Ya no hay frío ni desgarros;
sube al tamiz de una peña,
filtra ilusiones y sueña
que son blandos los guijarros.

Quiere sentir en su piel
la primavera inminente,
cree escuchar la corriente
de las llamas en tropel
y un fresco arroyo de miel;
cree oír los pensamientos
del ayllu con sus acentos,
quiere que el sueño no acabe
porque dormido él sabe
que el viento le cuenta cuentos.

Sonidos ásperos, duros
remontan la lejanía.
Se va el sueño. Todavía
se esconden entre los muros
vagos recuerdos oscuros.
No sabe aún los extraños
senderos que con los años
andará, y su memoria
tan solo será una historia
de pastores y rebaños.

Indiecito dormido,
chozno incaico, retablo
de razas, y venablo
clavado en el olvido.
Soledad de un latido
fugaz, pa’acompañarte
en el tiempo que parte
otros tiempos se duerme
el río, cinta inerme
feliz al despertarte.

Indiecito dormido, junto a tu puerta
pasa el camino, se repliegan los dioses,
la quebrada se estira, rompen mil voces,
el invierno es seguro, el agua incierta.
Una cumbre nevada yergue su alerta:
¿Cuándo llegan las lluvias? ¿Cuándo el estío?
¿A tus pies dará el viento barro y rocío?
Indiecito de cobre, cerca de ti
pasa el camino, pasa el camino, sí.
Cuándo por él te vayas… ¡chuy, chuy, qué frío!


Santa Clara, 2014












OLIMPIA POMBAL DUARTE (Remedios, Villa Clara, 1935).
Libro publicado: Con alas de seda [poesía para niños] (Santa Clara : Ed. Capiro, 2004).
Reconocimientos obtenidos (2000-2008):
Nivel internacional: Concurso Villazul'2001 (Mención).
Nivel nacional: Literatura infantil: 10 premios y 5 menciones (concursos "Pedro Marrero", "Rubén Martínez Villena", "Adulto Mayor", "Mundo Marino" y Encuentro Debate Nacional de Talleres Literarios). Décima: 8 premios y 7 menciones (concursos "Pedro Marrero", "Rubén Martínez Villena", Ala Décima y Encuentro Debate Nacional de Talleres Literarios). Poesía: 2 premios y 4 menciones (concursos "Pedro Marrero" y "Adulto Mayor"). Testimonio: 3 premios y mención (concursos "Pedro Marrero", "Rubén Martínez Villena"). Cuento: 2 menciones (concurso "Pedro Marrero").
Nivel provincial. Poesía para niños: un premio y 3 menciones (Encuentro Debate Provincial de Talleres Literarios). Décima: 7 premios y 3 menciones (concursos "Leoncio Yanes", "Ramón Roa Gari", "Juan R. Delgado Limendoux" y Encuentro Debate Provincial de Talleres Literarios).

En el XI concurso nacional Ala Décima (2011), con su cuaderno titulado 1812 mereció el Premio especial por el aniversario 50 del natalicio de Ada Elba Pérez (segundo lauro del certamen).












Premio tema ecológico, XV Ala Décima


 
La vida que se enmudece,
de Leonardo Albeo Valdés








 
Auspiciado por el Proyecto El Guardabosques, el Premio de tema ecológico consistió en una selección de libros y una obra del artista de la plástica Ángel Silvestre, entregados por los poetas Isbel Díaz Torres, de ese Proyecto, y Miguel Mariano Piñero, presidente del Grupo de Escritores Rurales, ambos miembros del Grupo Ala Décima.

















La vida que se enmudece

Leonardo Albeo Valdés Ferrer




Premio El Guardabosque, de tema ecológico
XV concurso nacional
Ala Décima (2015)


JURADO:













La vida que se enmudece






Nada cae

Se muere el pozo. Sediento
pide al cielo, no recibe.
Otro sediento percibe
lascivia de polvo y viento.
Con su torpe movimiento
solamente grietas ve.
Nada   c
               a
                   e.    – Tienen fe
en lo que las nubes traen. –
Tampoco las hojas  c
                                  a
                                     e
                                        n,
no  quedan  plantas  en  pie.




No existe

El manantial ya no es vena,
ahora es un túnel seco.

No es pozo el pozo; es un hueco
muerto de sed y de pena.

Almacén que no almacena
deja de existir. ¡Qué triste!

El pozo al cielo le insiste
que le dé lo que le daba,
se desespera y alaba
a la nube que no existe.




Sin techo, ni agua, ni vida

El camino es más estrecho
              sin techo.

En el río no hay piragua
                ni agua.

No tiene el pozo bebida
                 ni vida.

La mano que fue homicida
se suicida en el camino
cual si fuese un peregrino
sin techo, ni agua, ni vida.




            M
            U
       FUEGO
            R
            T
            E

Llegó montada la muerte
sobre el caballo amarillo.
Los rayos del amarillo
se vuelven negros. La muerte
viene con fuego. La muerte
secó el pozo de la vida,
mató el árbol de la vida.
Sin agua ¿quién ata el fuego?
La muerte da vida al fuego,
el fuego quema la vida.




¿Llegará la salvación?

El poder es del Cordero.
Rojas son las lunas nuevas.
Duermen vacías las cuevas.

Vio el Último y el Primero
Siete candeleros de oro.

Siete truenos  – voces, coro –
entonan la maldición.

Es el día de la ira,
azuza el viento la pira.
¿Llegará la salvación?




Se oyen aplaudir tus ramas

Con José Miguel Gómez Cruz.


Cuando estoy bajo tu sombra
de verdad que no me dejas
poner los ojos en el
avance de las estrellas.
Por el dolor en las manos
inevitable respuesta.
Ante la herida en el tronco,
natural efervescencia,
se oyen aplaudir tus ramas
esa música incompleta.




Agonizo

Junto a José Miguel Gómez Cruz.


Tiembla el viento
de la noche.
Viaja lento.
No hay reproche
de la noche en la alegría.
Agonizo
sin fortuna
– sobre el piso –
pues la luna
no me mira todavía.




Por fuego en serojas

Junto a José Julián Martí Pérez.


El aire está espeso,
las luces ardientes.
¿Y los inocentes?
¿Habrá alguno preso
soñando el regreso
del agua sagrada?
La alfombra manchada
de lágrimas rojas;
por fuego en serojas
la vida incendiada.




La vida que se enmudece

Con José Julián Martí Pérez.


En su monte seco y pardo
se van perdiendo los hombres;
entre las penas sin nombres
viene la muerte en un dardo.
No halla la vida resguardo
y sin agua no florece.
La vida que se enmudece
– luego que el vapor la frisa –
invita al brindis y ofrece
una taza de ceniza.




El rencor se le desgrana

Con José Julián Martí Pérez.


Al fuego de la mañana
el rencor se le desgrana.

La nostalgia está encendida
en las llamas de los ojos;
y el manto de flecos rojos
tiene malicia escondida.

La muerte viene prendida
al fuego de la mañana.
El rencor se le desgrana
en la vida.











LEONARDO ALBEO VALDÉS FERRER (El Santo, municipio de Encrucijada, Villa Clara, 1966) es profesor, investigador, narrador y poeta, Licenciado en Ciencias Penales por el Instituto Superior Eliseo Reyes Rodríguez «Capitán San Luis» (1992), Licenciado en Derecho (1997) y Master en Psicopedagogía (2007), por la Universidad Central Marta Abreu, de Las Villas. También ha cursado estudios de teoría musical, solfeo y organología. Es integrante de la tertulia La décima es un árbol. Forma parte del elenco de poetas en el programa «El guateque de Ernestina», como poeta-declamador; asimismo, ha participado en los programas «Soy guajiro», «Ecos del campo», «La Isla de la Música», «La Loma del Tamarindo» y «Sonidos de la Campiña», todos en la emisora radial CMHW de Villa Clara. Ha obtenido numerosos reconocimientos como escritor y como declamador. Entre los primeros se encuentra el Primer Premio del Catálogo rimado 2011-2012 en el V Aniversario de la tertulia La décima es un árbol (2012), con su poema Madame de Pompadour en una silla de Versalles. También el Premio de tema ecológico en el XIII concurso nacional Ala Décima 2013 con su obra El camino de la vida, y su poema Alza la voz, de homenaje a Hugo Chávez, conquistó el Premio Ramón Roa. En el 2014, Leonardo obtuvo el Premio en el concurso de décima humorística Chanito Isidrón.