Sueños de la puna,
de Olimpia Pombal
de Olimpia Pombal
Fotos: Cortesía de Mariana
Pérez Pérez
y Anays Almenares
y Anays Almenares
El Premio Wilfredo
Sánchez, de tema social, concedido por el periódico Trabajadores, consistió en libros y una
obra de Manuel
Fernández Malagón (El kimbo.
Angola, 2012. Óleo sobre tela, 24 x 38 cm), entregada por Alberto
Núñez Betancourt, director de ese órgano de prensa, al poeta Leonardo
Albeo Valdés, quien lo entregó a la galardonada en la premiación
complementaria efectuada por Mariana Pérez en su tertulia La décima es un árbol,
en Santa Clara.
Sueños de la
puna
Olimpia Pombal Duarte
Premio Wilfredo
Sánchez, de tema social
XV concurso nacional
Ala Décima (2015)
Ala Décima (2015)
JURADO:
Sueños de la
puna
Poncho
de cuatro colores,
cuatro
caminos quebrados
y
un solo sueño de cobre,
está
el changuito soñando.
Sueña
que es tibia la nieve,
que
son blandos los guijarros,
que
el viento le cuenta cuentos
de
pastores y rebaños.
Indiecito
dormido
pa’acompañarte
se
duerme el río.
Indiecito
dormido
junto
a tu puerta
pasa
el camino.
Pasa
el camino, sí,
pasa
el camino;
cuando
por él te vayas…
¡chuy,
chuy, qué frío!
Atahualpa Yupanqui,
«Indiecito dormido»
Duermen el cielo y la puna
cansados de piedra y cierzo;
paz de cóndor, universo
antiguo tallado en luna.
Silencio con silvos, y una
cadencia de sinsabores
bajo los shullos; sudores
atados por yerta sal
y envueltos en ancestral
poncho
de cuatro colores.
Traza el iris un oculto
sendero. ¿Dónde termina
o empieza? ¿Por qué alucina
ese páramo insepulto
donde la quena hace un culto
de reflejos arrancados
a mundos casi apagados?
¡Ah, la duda de la senda
que para todos ofrenda
cuatro
caminos quebrados!
Tantos milenios cautivos
bajo tus aguas; herrumbre
rezago de servidumbre,
sangre y rencores esquivos
con el sabor de furtivos
relámpagos.
¡Qué salobre
el pan en tu vida pobre!
Tanta plata que te baña,
mil veredas de montaña
y
un solo sueño de cobre.
No teme el indio a la altura
ni a la helada ni al soroche;
vela en neblina una noche
de soledad. En su hondura
la Pacha Mama conjura
sol y vientos cabalgando
sobre nubes, arañando
la curva de una silueta:
bajo su manta de asceta
está
el changuito soñando.
En la andina lontananza
una profana quietud
se deshace en la altitud
de los cerros. Es la mansa
centinela que descansa
sobre una figura breve,
inmóvil, de cuerpo leve,
que envuelta en poncho talar
junto al fuego del hogar
sueña
que es tibia la nieve.
Duerme el indito, se siente
feliz flotando en un mundo
de azules lagos, rotundo
como un monte transparente,
como algarada silente
detrás de dioses bizarros.
Ya no hay frío ni desgarros;
sube al tamiz de una peña,
filtra ilusiones y sueña
que
son blandos los guijarros.
Quiere sentir en su piel
la primavera inminente,
cree escuchar la corriente
de las llamas en tropel
y un fresco arroyo de miel;
cree oír los pensamientos
del ayllu con sus acentos,
quiere que el sueño no acabe
porque dormido él sabe
que
el viento le cuenta cuentos.
Sonidos ásperos, duros
remontan la lejanía.
Se va el sueño. Todavía
se esconden entre los muros
vagos recuerdos oscuros.
No sabe aún los extraños
senderos que con los años
andará, y su memoria
tan solo será una historia
de
pastores y rebaños.
Indiecito
dormido,
chozno incaico, retablo
de razas, y venablo
clavado en el olvido.
Soledad de un latido
fugaz, pa’acompañarte
en el tiempo que parte
otros tiempos se duerme
el
río, cinta inerme
feliz al despertarte.
Indiecito
dormido, junto a tu puerta
pasa
el camino, se repliegan los dioses,
la quebrada se estira, rompen mil voces,
el invierno es seguro, el agua incierta.
Una cumbre nevada yergue su alerta:
¿Cuándo llegan las lluvias? ¿Cuándo el estío?
¿A tus pies dará el viento barro y rocío?
Indiecito de cobre, cerca de ti
pasa
el camino, pasa el camino, sí.
Cuándo
por él te vayas… ¡chuy, chuy, qué frío!
Santa Clara, 2014
OLIMPIA
POMBAL DUARTE (Remedios, Villa Clara, 1935).
Libro publicado: Con alas de seda [poesía para niños] (Santa Clara
: Ed. Capiro, 2004).
Reconocimientos obtenidos (2000-2008):
Nivel internacional: Concurso Villazul'2001 (Mención).
Nivel nacional: Literatura infantil: 10 premios y 5 menciones (concursos
"Pedro Marrero", "Rubén Martínez Villena", "Adulto
Mayor", "Mundo Marino" y Encuentro Debate Nacional de Talleres
Literarios). Décima: 8 premios y 7 menciones (concursos "Pedro
Marrero", "Rubén Martínez Villena", Ala Décima y Encuentro
Debate Nacional de Talleres Literarios). Poesía: 2 premios y 4 menciones
(concursos "Pedro Marrero" y "Adulto Mayor"). Testimonio: 3
premios y mención (concursos "Pedro Marrero", "Rubén Martínez
Villena"). Cuento: 2 menciones (concurso "Pedro Marrero").
Nivel provincial. Poesía para niños: un premio y 3 menciones (Encuentro
Debate Provincial de Talleres Literarios). Décima: 7 premios y 3 menciones
(concursos "Leoncio Yanes", "Ramón Roa Gari", "Juan R.
Delgado Limendoux" y Encuentro Debate Provincial de Talleres Literarios).
Tomado del sitio La décima
es un árbol, de Mariana
Pérez Pérez.
En el XI
concurso nacional Ala Décima (2011), con su cuaderno titulado 1812 mereció el Premio
especial por el aniversario 50 del natalicio de Ada Elba Pérez (segundo
lauro del certamen).
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