martes, 29 de septiembre de 2009


Premio del primer
concurso de glosas
Jesús Orta Ruiz
(2009)




Soliloquio en la distancia
,
de Encarnación de Armas



A partir de este 2009, la filial de San Miguel del Padrón del Grupo Ala Décima, desde el municipio natal del Indio Naborí, rinde tributo al poeta con el concurso de glosas y pies forzados Jesús Orta Ruiz (décima escrita y décima oral improvisada, respectivamente). En esta primera edición, en el apartado de glosas mereció el lauro el poema Soliloquio en la distancia, de Encarnación de Armas Medina (Jaruco, La Habana, 1933), entre cuyos numerosos galardones figura el Premio Nacional Cucalambé de 1994 con su libro Beso que desata luz, publicado por la Editorial Sanlope al año siguiente.



Soliloquio en la distancia



Tu proximidad lejana
de luna viene hasta mí
cuando al par que estoy aquí
me estoy viendo en tu ventana.

Jesús Orta Ruiz





(1)

Poeta, pido a la muerte
en abstinencia de luto,
que me conceda un minuto
el privilegio de verte.
Quiero conocer tu suerte
donde el tiempo deshilvana
un susto de arruga y cana
del humano desnivel,
y palpar sobre mi piel
tu proximidad lejana.


(2)

Ven, que septiembre te nombra
desde su giro postrer,
y augura tu renacer
por encima de la sombra.
La otra vida no te asombra
si llevas la luz en sí,
yo sé que estás por ahí
rimando todo lo bello,
cuando un errante destello
de luna viene hasta mí.


(3)

Te siento cerca. Quién sabe
si en escape del panteón,
por una resurrección
de laúd, guitarra y clave.
Eres en un nuevo enclave
la fotocopia de ti.
Puedo contemplarte así
a través de una fragancia.
Soliloquio en la distancia
cuando al par que estoy aquí.


(4)

Quédate donde yo pueda
en un milagro precoz,
creer que existe tu voz
porque en lo inmortal se hospeda.
Deja que el mundo en su rueda
siga rumbo hacia el mañana,
mientras en jira temprana
sin saber si muero o vivo,
cuando una décima escribo
me estoy viendo en tu ventana.



1 comentario:

Félix Justiniano Ferráez dijo...

Glosa a mi Padre.
Félix Alonso Justiniano Cú.

No hay iris, se difumina
El color de las violetas
Y convivo con siluetas
En un mundo de neblina.
Jesús Orta Ruíz El Indio Naborí.

Tu longeva trayectoria
De entrañable peregrino
Fue la luz en el camino
Que ilumina mi memoria.
Así tu amorosa historia
Cuando la tarde se inclina
Va prendida a mi retina
Con brillo crepuscular
Y aunque te quiero encontrar
No hay iris, se difumina.

Solo el sonido del mar
La caricia de la brisa
Me recuerda tu sonrisa
Tu presencia familiar.
Desde algún nuevo lugar
Están tus horas completas
Entre santos y profetas
Que te rendimos tributo
Mientras pintamos de luto
El color de los violetas.

Tu mansedumbre, tu paz
Tu paso torpe de anciano
Encontró siempre mi mano
En tu mirada incapaz.
Tan persistente y tenaz
Jamás tu suerte la objetas
Tu mundo de sombras retas
Con memoria y albedrío
Ya tu espacio no es el mío
Y convivo con siluetas.

Todo es nostalgia y recuerdo
Inaugurando mi orfandad
Una ingrata soledad
Nace de mi lado izquierdo.
Un nuevo plazo que acuerdo
Con voluntad mortecina
Un dolor que me asesina
Al no tener tu presencia
Que me deja la existencia
En un mundo de neblina.


F. Justiniano. F.
Caribe mexicano/2015

Félix Justiniano Ferráez; fjf54@hotmail.com