Lumbres,
de Dania Margarita Valle
Foto: Tamara
Gispert
El premio Yazmina
Calcines, de tema erótico, lo respalda el proyecto-tertulia Los
cinco sentidos y consistió en esta ocasión, entre otros regalos, en
una cerámica que simboliza el abrazo y es insignia de ese proyecto, así como un
cuaderno manufacturado con cuentos inéditos de Yazmina,
además de la invitación a participar en el más próximo encuentro de la referida
tertulia.
Lumbres
Dania Margarita Valle Turró
Premio Yazmina Calcines, de tema erótico
XVIII concurso nacional
Ala Décima (2018)
JURADO:
Lumbres
(1)
Tina Modotti -la
artista- eternizó con su lente
al hombre que fue el
torrente
de pasión en su
conquista
cuando una llama se
avista se apagan otros amores
y se rasgan los
temores si la pasión acontece
en un lecho donde
crece un lirio con sus ardores
(2)
De impecable
maquillaje la geisha de paso lento
se adiestra para el
momento del intercambio sin traje.
Junto al té… con el
masaje
ella vierte su cortejo:
kimono junto al espejo
mientras escapan los años
¡Cómo acuden los
extraños
al incesante festejo!
(3)
Lady Hamilton extraña
los embates del viajante,
ese furor de almirante
que por un tiempo
acompaña.
¿Adónde se fue la hazaña
que en su lecho ella enarbola?
Triste queda la
amapola que con ardor ella ofrece,
es historia que perece
y en la pasión queda
sola.
(4)
Con sus entrañas de
hierro Mesalina se desviste y la libido persiste.
Su lujuria es un gran
perro
que la muerde y un
becerro en la alcoba sacrifica.
Ella en la noche
predica un salmo oscuro y el rito
que va formando su
mito donde jamás ella abdica.
(5)
Lucrecia forja un
veneno que fluye desde su vientre
y todo aquel que se
adentre
en su espacio toca el
cieno. Ella prepara el estreno
de la fatídica escena,
donde la traición es hiena
con su mordida
salvaje.
Lucrecia bajo su traje
lleva el áspid que condena.
(6)
Siempre hay condenas
feroces con un hacha para el cuello,
no está lejos el
destello del filo cuando los dioses
ponen romances atroces
y el rostro de Ana
Bolena es una fría azucena
que rueda por el
cadalso.
En la cumbre el paso
en falso te precipita el Gehena.
(7)
“La bella Otero” en su
danza
–exótica ceremonia–
que un poeta
testimonia cuando la función avanza
fue el ardid donde
ella lanza
el manto de flecos rojos
la trampa desde sus
ojos donde bebieron los reyes
si en su vientre no
hubo leyes
ni en su elección los
despojos.
(8)
Eran sus cantos
profundos y el amor lejano sueño,
el placer un dios
pequeño junto a barcos errabundos.
De Edith Piaff no eran
los mundos
con suaves lechos de
rosa,
la persiguió la
enojosa manada que solo sigue
fama y dinero que
abrigue sin merecer a la diosa.
(9)
No tarde usted a la
cita que la lujuria no espera
y créame no es quimera
la tendrán de favorita
“Pompadour”: madam bendita
que el tedio real
destroza
y en su cerebro ella
esboza la idea de cortesana:
“no importa ser
soberana si en el lecho soy la diosa”
(10)
Lady Godiva traspasa
una sombra
va desnuda
y su pudor no se muda
aunque el vestido está
en casa.
Un juramento la abraza
y el honor es derrotero
que busca un trote
certero
cuando el anhelo
divisa
y la piel junto a la
brisa se adentra por el sendero.
DANIA
MARGARITA VALLE TURRÓ (La Habana, 1970). Poetisa y narradora. Se desempeña como correctora en
la Editorial
Montecallado, de la provincia de Mayabeque,
y es asesora del taller literario Juan Marinello en el municipio de San José de
las Lajas. Perteneció al taller literario Emilio Ballagas, de la Casa de
Cultura de Alamar, municipio de La Habana del Este, etapa en que obtuvo premios
municipales y provinciales en los Encuentros-debates de talleres literarios. Ha
merecido premios en los concursos Juan Francisco Manzano en dos ocasiones y
Alfredo Torroella, certámenes ambos de carácter provincial, así como premios en
el 2015 y el 2016 en el concurso Mina Pérez, de Santa Cruz del Norte, el primer
año en el género de cuento y el segundo en poesía para adultos.
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