miércoles, 1 de agosto de 2007


Premio
Ala Décima
2002

La identidad
del espejo
,
de Frank Upierre



La identidad
del espejo

Frank Upierre Casellas


Primer premio

II concurso nacional
Ala Décima (2002)







JURADO:

Pedro Péglez González
Karel Leyva
Giraldo Segura


IDENTIDAD DEL CANTAR O CALLARES DEL ESPEJO

Entre las más recientes entregas de la capitalina Editorial Extramuros en el género de poesía está El cantar de los callares, de Frank Upierre Casellas (Guanabacoa, Ciudad de La Habana, 1956), que ya nos había presentado cartas credenciales líricas con sus decimarios Está lloviendo en La Habana (México, 1991), Bajo la calma y el sueño (1993) y Tablero de Ifá (1994).

También trovador y hombre de teatro, Upierre confirma con El cantar... la amplitud de sus registros poéticos, más allá de la espinela escrita: sonetos, romances, poemas en versos libres, a más de la estrofa de diez versos, conforman este breve y delicado volumen en que una bien vertebrada sucesión de cantos al amor —tema tan de siempre y tan recién venido a menos en favor de la existencialidad como temática— transpiran lo vivencial urbano, quizá su primera condición de autenticidad, dada la raigambre del autor.

Pero Frank, con todo, sigue siendo un poeta de preferencias decimísticas, y en el 2002 mereció el primer premio del II concurso nacional Ala Décima, entre poemarios aspirantes de 11 provincias, con el presente cuaderno La identidad del espejo: Poesía del ser, del hombre ante sí mismo, en un retablo de resonancias citadinas. Poesía lúdicra, en que el escritor incita a acompañarlo en su juego de indagaciones, a través de laberintos donde el hombre puede terminar preguntándose si es él realmente quien inquiere o si es él apenas quien se ve obligado a las respuestas.

No son, desde luego, rumbos ideotemáticos nuevos. Todo lo contrario, frecuentes en estos tiempos, y hasta entrampados a veces hasta cierto punto en retórica vacía. Incluso por ahí se enrumbaron no pocas obras aspirantes al premio, que en esta segunda edición, por cierto, acusó un nivel cualitativo mucho mayor.

Pero fue la coherencia del conjunto, la visceralidad, la unidad tonal, y ese afán lúdicro por comprometer al lector en su propia urdimbre engañosa, lo que hizo de La identidad del espejo el seleccionado por el jurado para el principal galardón.

En un rico juego temporo-existencial, Frank Upierre nos lleva a través de estas páginas por los vericuetos de la propia identidad, individual o colectiva según se la vea y gracias a la plasticidad de que ha logrado dotar a todo el corpus metafórico del cuaderno.

Con virtudes tales, no sorprende que, como en la anterior edición del certamen, el volumen premiado haya ganado la espiritualidad del joven pintor Carlos Rafael Vega, volcada esta vez en una pintura al óleo entregada al autor en el acto de premiación.

Pedro Péglez González



La identidad del espejo


Como el rostro en el agua es el reflejo
del rostro. Así el hombre se refleja en
el corazón del hombre.

Proverb.27. vers. 19.


Abre para mí tu puerta

Omar Kayán



Me escogiste.
Soy la puerta.
Tu ciudad.
Tu monasterio.
Sólo sabrás el misterio
si traes el alma despierta.
No me ves;
pero soy cierta...
Te invito al próximo umbral.
Todo comienzo es final.
Es una ley. Vamos.
Cruza.
Perdona la niebla intrusa.
La niebla, al fin,
es Cristal*


*Estos textos fueron encontrados en una vieja cripta, en el cementerio de Potosí, de la mística ciudad de Guanabacoa. Se dice que datan de trescientos años, pero sólo son especulaciones de los historiadores. Las investigaciones atribuyen su escritura a cierto trovador que enloqueció en la búsqueda de sí mismo. (N.A)


..

Sí,
la niebla es un cristal
y ese cristal es tu espejo.
Espejo que es el reflejo
de una acuarela espectral.
¡Calma!...
Por la luz astral
se disipará la bruma...

La duda sólo es espuma,
y aunque todo sea oscuro,
si de Ser estás seguro:
Toda la Duda
se esfuma.


...


(Todo en suspiro se va)

Eres verdad y mentira.
Un sigilo
en carne y hueso.
La copulación de un beso.
Un incesto de la ira.
Eres el rostro que mira,
calla
y que siempre obedece.
Que aplaude lo que acontece
sin saber
que en su mutismo
es tan sólo un espejismo
que al fondo desaparece.


....


Mi forma también tu forma tuvo

Omar Kayán

Tú me preguntas
¿quién soy?
No sé qué respuesta darte.
Sólo sé
que de buscarte
donde te buscas,
estoy.
No sé si vienes
o voy
ni cual es la diferencia....
¿qué mágica congruencia
nos conjuga en armonía
que pregunto cada día,
quién de los dos es la esencia?...


.....


¿Quién la voz,
el artesano
de tamaña artesanía?
¿Quién dispersó la armonía
en un susurro de Arcano?
¿Qué sueño dijo a la mano
transforma el polvo en aliento?
¿Quién despertó
al movimiento
silencioso,
en su retiro
para hacer de su
suspiro
los soplos duros del viento?


......


Soy lo que soy

Omar Kayán

Preguntas.
Raras preguntas.
Preguntas.
Preguntas raras
Cara de todas las caras.
La suma de todas juntas.
¿Dónde terminan las puntas,
que entran y siguen entrando,
a Maralma,
Marsacando,
la genviviente alegría?
¿Qué cara es la cara mía
que veo un agua pasando?


.......


Polvo es la carne de ser,
el aliento que conversa.
Agua viva
que dispersa,
polvo en polvo vuelve a ser.
Tiene y deja de tener
tanto.
Pero el hombre ignora,
que la prisa es la demora,
y tanta demora prisa...
Y no sabe que es ceniza
que el sol del tiempo evapora.


........

busca en tu prójimo espejo

A. Machado

Perdona tanto hermetismo.
Es que de lo que Ti ves,
ya ha sido más de una vez
y hoy vuelves a ser
Tú mismo.

Fuiste Cumbre y
el Abismo,
como ahora,
Cumbre y Nada.
Identidad engañada,
imágenes ancestrales,
fuimos tan sólo
cristales
de una ciudad inventada.


.........


Otra palabra silenciosa

Kahlil Gibran

Otra vez te confundiste.
La confusión
es armar
la vereda de encontrar
la luz que vino y
no viste.
Lo que no piensas existe
ya, por otro pensamiento.

Yo...
Los dos,
el sustento
de un Universo mezclado.
Ya fuimos de Ser soñado.
Ya fuimos,
y somos viento.


..........


to be or not to be.

Shakespeare

¡Qué diminuta presencia
la imagen ante el cristal!
¿Quién principio?
¿Quién final?
¿El hombre o la providencia?
Hombre en hombre,
transparencia
es lo que el hombre se ve.
Del mismo polvo es la fe
de estar y
no estar seguro.
No sabe si fue futuro
o en otro hombre ya fue.



Cantares del otro yo

Alguien canta muchas veces por nosotros, toca la guitarra, improvisa y nos hace decir lo que no imaginamos. Sólo sabemos que está cerca. Avisando y poniendo e n nuestro cantar la voz de sus armonías. ESE ES EL OTRO YO, el que no mostramos pero sabemos que habita.

El trovador



Cantares...

(Yo soy un eco que pasa).



Estoy y no estoy
soy viento
ya disuelto en la armonía
multiforme
de la orgía
del agua y del firmamento.
Una agonía.
Un aliento.
También pude ser un giro
imperceptible.
Retiro
domesticado del mar.
Hombre fui en otro lugar.
Hombre fui.
No más suspiro.

Salmo fui.
Vena divina
para el dolor marginado.
Ya polvo indocumentado
fui...
y fui también esa esquina
del alma que disemina
un agua mansa de amar.
Hombre fui en otro lugar
ya nihilismo...
transparencia
suspiro de su existencia.
Luego...
Cenizas al mar.



...
del otro yo



Yo no existo.
Sólo estuve
en el tiempo que estuviste.
La imagen que de mí viste,
no era imagen.
Era nube.
El camino que ya anduve
eras tú mismo al revés.
Tu rostro más de una vez
buscándote en el espejo...
Viste entonces
mi reflejo
andando sobre tus pies.
Cuando nací ya tú estabas
en el aire sideral.
Por las aguas de un caudal
cósmico
tú, navegabas.
De mirarme te inventabas
tu rostro por ver mi Cristo.
Seguro de haberme visto,
burlaste la enarmonía....
creíste ver la cara mía.
Pero perdón... ¡yo no existo...!



epílogo cantar


(a Giraldo Segura)


Soy un espejo.
Me asomo
al hombre.
¿Será mi espejo
ese cauce disparejo
que por espejo retomo?
Transcurre un agua de plomo,
el reflejo se desgrana.
Es más densa la semana.
No soy la imagen que vi.
Me asomo.
Comprendo.
Fui.
Otra espuma de La Habana.

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