domingo, 3 de mayo de 2015

Premio Décima al filo, XV Ala Décima



 
Voces de fondo,
de Roselia López Saborit







El premio del Grupo Décima al filo en el concurso nacional Ala Décima lo otorga esa agrupación de poetisas al mejor cuaderno enviado por mujer. Consistió en esta oportunidad en una selección de libros, una obra del artista de la plástica Ángel Silvestre, y una pequeña muñeca de tela de la poetisa, artesana y actriz tunera Yuslenis Molina, integrante del Grupo Décima al filo, ganadora del Premio Décima al filo en el sexto concurso nacional Ala Décima (2006) y del Premio Ala Décima en el tercer concurso Décima al filo (2007).










Voces de fondo

Roselia López Saborit




Premio del Grupo Décima al filo
XV concurso nacional
Ala Décima (2015)


JURADO:













Voces de fondo








HOSTILIDADES

Bajo el portal del lodo y de la ausencia
la noche cae tranquila y unimembre.
La soledad insiste en su diciembre
más imbornal y absorto. La conciencia
se deja envilecer por la demencia
y la ciudad me mira de reojo.
Por eso avanzaré con desalojo
y exterminio febril de la cordura.
Resumiré con sed y abreviatura
la lúgubre sentencia de sus ojos.




PREVISIONES

                       I
Hoy guardaré mis ojos de indigente
por si el cuervo reclama -el muy vandálico-
mi emporio lagrimal,  mi guiño sálico
como el preclaro souvenir siguiente.
Me vestiré de pátina emoliente
y de resaca hedónica y maltrecha
y olvidaré, Demócrito, tu endecha
esta noche de cuervos, casi eufórica.
Sólo dime con precaución retórica
qué ojos busca, Demócrito, esta fecha.

                      II
Preguntas por qué no ciño,
Demócrito, la mirada
si la suerte está privada
de pudor y de cariño.
¿Por qué atar el desaliño
y olvidar que la sayuela
de un nuevo río se cuela
por las ventanas del mar?
Ven, Demócrito, a mirar
aunque la vida nos duela.




VOCES DE FONDO

                         I
Irrumpes cada vez, triste cordura
haciéndome almanaque de tu odio.
Irrumpes cada vez en mi episodio
con firme y atroz desgajadura.
Parece la demencia una criatura
desamparada y digna de mi abrigo.
¿Dónde ocultar la piel del enemigo
si  juzgas con vileza mi conciencia?
Me ocultaré por tanto en la demencia
como el pan en el sueño del mendigo. 

                         II
Yo sé de peces y esquelas
y del síntoma del mundo.
Yo sé del cerco rotundo
sobre desangradas velas. 
De imperdonables secuelas
y de heridas sobre el mar
conozco. Sin claudicar
sobrevive mi confianza
pero en el fondo descansa
el deseo de escapar.

                         III
Aunque me hayan encerrado
dentro de mí como duna
al final siempre hay alguna
sospecha sobre el estrado.  
Dejo caer un puñado
de repentina falacia.
Prometo un tiro de gracia
a todas mis cicatrices.
Saco de mí las raíces
con decidida eutanasia.




SUPUESTAS CONFESIONES

Soy el ludibrio de todos,
la máscara, el adversario,
el más próximo nefario,
el más gris de los apodos.
En vez de calles, recodos
recorren mi suerte aviesa.
Soy el cuervo, la tristeza,
el estrógeno del Hades.
¿Cómo decir mis verdades
sin rendibú ni promesa?
Preludian, bajan la luz,
me buscan, luego me excluyen,
escapan, se prostituyen
sus ruegos ante la cruz.
Soy la máscara de sus
dolores, tal vez la aureola
donde la isla se inmola
en convincente resaca
mientras escapa, se escapa
el alma trémula y sola.


                                    Cursivas: José Martí




TEMOR DE LA CORDURA

No aceptas, cuervo mío, como suda
mi sol ante la eterna mansedumbre.
Mirar hacia otro lado es la costumbre
sincrónica e inerme de la duda.
No miento, cuervo mío, estoy desnuda,
no escondo  una artimaña en mis promesas.
Mis muertes todavía están anexas
al árbol tentador y rencoroso.
¿Dónde encuentro las alas del reposo
si a tiempo, cuervo mío, no regresas?




SERMÓN DE LA CORDURA

Benditos los dementes de la historia,
los que ignoran el cerco de la noche,
los poetas del hambre y del derroche
a expensas de una inválida memoria.
Bendita la inconsciente trayectoria
del juicio trastocado. La impostura
es canto y libertad de la cordura
que suele acompañar a la esperanza.
Benditos porque en su ilusión descansa
la firme anunciación de la ventura.










ROSELIA LÓPEZ SABORIT (Manzanillo, Granma, 1968). Poetisa, narradora y escritora para niños. Miembro del Grupo Iberoamericano Amigos de la Décima Espinel-Cucalambé. Ha obtenido premios y menciones en concursos municipales, provinciales y nacionales. Ha alcanzado reconocimientos en otras ediciones de nuestro concurso nacional Ala Décima. En el 2009 mereció el tercer lugar, con su obra Fabulando. En el X Ala Décima, su cuaderno El último antifaz del llanto obtuvo el Premio de tema erótico. En el XII Ala Décima (2012), con su texto Escaramuzas conquistó el Premio del Proyecto Perseverarte para mujer. Textos de su autoría han aparecido en la revista Ventana Sur. Tiene publicado el poemario Desnudos del silencio (Ediciones Orto, Manzanillo, 2009).



















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